El artículo del mes

Oremos por las intenciones del papa León por Pablo Cervera Barranco

Oremos por las intenciones del papa León confiadas a su «Red Mundial de Oración» durante el mes de noviembre 2025

Orar por el papa y sus intenciones pertenece a la esencia de la vida cristiana. Nuestra oración por el sucesor de Pedro se encuentra a diario en la plegaria eucarística, corazón de la celebración de la santa Misa: «Acuérdate, Señor, de tu Iglesia, extendida por toda la ­tierra, y con el papa León…»

El papa confía cada mes a su Red Mundial de Oración, el Apos­tolado de la Oración, dos intenciones (una anunciada al comienzo del año y la otra en la inmediatez del mes en curso) que expresan sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la misión de la Iglesia. Son una convocatoria mundial para transformar nuestra plegaria en «gestos concretos». Resumen su plan de acción para movilizarnos cada mes por un propósito concreto que nos invita a construir un mundo más humano y más divino.

Intención universal: Por la prevención del suicidio

Oremos para que las personas tentadas por el suicidio encuentren en su comunidad el apoyo, el cuidado y el amor que necesitan y se abran a la belleza de la vida.

Los medios hablan poco del suicidio, pero esta terrible realidad está más extendida de lo que creemos. Nadie en su sano juicio quiere dejar de vivir. Sin embargo, ya sea por la falta del sentido de la vida, por la carencia del horizonte de trascendencia o por enfermedades mentales, la tentación de quitarse la vida existe. El acompañamiento de las personas, la amistad sincera, la ayuda recíproca, el amor al prójimo… son apoyos para las personas en estas circunstancias. La positividad de la existencia, la belleza de la vida, la alegría de sabernos creados por un Dios amor y para el amor, vivir envueltos en un cosmos que es derroche de generosidad divina son puertas que nos abren a afirmarnos en la existencia. 

* * *

Andáis desconsolados y tristes, pudiendo sacar, de la pesadumbre de vuestros trabajos que tenéis, descansos para el cielo. Tened paciencia en los trabajos de vuestro matrimonio y convertidlo todo en bien, subidlo todo al cielo; tened fuerza para arrojar esos quintales de plomo encima de los cielos. Cualquier trabajuelo que tengáis y paséis en vuestra casa, cualquier importunidad, cualquier desabrimiento, la mala condición que sufráis de vuestra mujer, o de vuestro marido, o de vuestro señor, o de los que están en vuestra compañía, el trabajo que pasáis para sustentaros a vosotros y a vuestros hijos, decid: «¡Por amor de ti, Señor, me alegro de pasar esto!» Alzad vuestros ojos y vuestro corazón a Dios, encomendaos a él, ofrecedle vuestros trabajos, que yo os digo de verdad que recibiréis galardón por todo.

San Juan de Ávila

 Ofrecimiento diario por la Iglesia y por el mundo

V/ Ven, Espíritu Santo,
inflama nuestro corazón
en las ansias redentoras
del Corazón de Cristo.

R/ Para que ofrezcamos
de veras nuestras personas y obras,
en unión con él
por la redención del mundo.

Señor mío y Dios mío Jesucristo:
por el Corazón Inmaculado de María
me consagro a tu Corazón,
y me ofrezco contigo al Padre
en tu santo sacrificio del altar,
con mi oración y mi trabajo,
sufrimientos y alegrías de hoy,
en reparación de nuestros peca­dos
y para que venga a nosotros tu reino.

Te pido en especial:
por el Papa y sus intenciones,
por nuestro obispo
y sus intenciones,
por nuestro párroco
y sus intenciones.