El artículo del mes
Oremos por las intenciones del papa Francisco por Pablo Cervera Barranco
«Red Mundial de Oración» (Apostolado de la Oración) durante el mes de Septiembre 2023
Orar por el papa y sus intenciones pertenece a la esencia de la vida cristiana. Nuestra oración por el sucesor de Pedro se encuentra a diario en la plegaria eucarística, corazón de la celebración de la santa Misa: «Acuérdate, Señor, de tu Iglesia, extendida por toda la tierra, y con el papa Francisco…»
El papa confía cada mes a su Red Mundial de Oración, el Apostolado de la Oración, dos intenciones (una anunciada al comienzo del año y la otra en la inmediatez del mes en curso) que expresan sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la misión de la Iglesia. Son una convocatoria mundial para transformar nuestra plegaria en «gestos concretos». Resumen su plan de acción para movilizarnos cada mes por un propósito concreto que nos invita a construir un mundo más humano y más divino.
Intención universal: Por las personas que viven al margenOremos para que las personas que viven al margen de la sociedad, en condiciones de vida infrahumanas, no sean olvidadas por las instituciones y nunca sean descartadas.
Vivir al margen de la sociedad, ser marginados de ella, supone no vivir como verdaderos seres humanos. Todo hombre y mujer está hecho para la vida con otros, en la comunidad humana. A veces incluso sucede que, además del aislamiento, las condiciones de esas personas ni siquiera se corresponden con la mínima dignidad humana: viven sin techo, carentes de alimentos, de sanidad, de calor humano… Es tarea de los cristianos y de toda la sociedad abordar esta lacra para facilitar a esas personas una vida plenamente humana. Individuos e instituciones deben tomar como propia esta tarea. Si en el Génesis la sangre de Abel clamó a los oídos del Señor (Gén 4,10), la vida de estos hermanos clama para que los integremos en la comunidad humana.
Ofrecimiento diario por la Iglesia y por el mundo
V/ Ven, Espíritu Santo,
inflama nuestro corazón
en las ansias redentoras
del Corazón de Cristo.
R/ Para que ofrezcamos
de veras nuestras personas y obras,
en unión con él
por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo:
por el Corazón Inmaculado de María
me consagro a tu Corazón,
y me ofrezco contigo al Padre
en tu santo sacrificio del altar,
con mi oración y mi trabajo,
sufrimientos y alegrías de hoy,
en reparación de nuestros pecados
y para que venga a nosotros tu reino.
Te pido en especial:
por el Papa y sus intenciones,
por nuestro obispo
y sus intenciones,
por nuestro párroco
y sus intenciones.